Este año se celebra el 51º aniversario de la Revolución de los Claveles. Como es habitual, hay diversas iniciativas en todo el país para celebrar la fecha. Pero, ¿sabe cómo era la vida en Portugal antes del 25 de abril de 1974?
Por ejemplo, existía la Censura, un mecanismo político que ejercía un control directo sobre los medios periodísticos, literarios y culturales. Sin embargo, hay otros aspectos que pueden (y deben) mencionarse. Por eso hemos reunido algunas curiosidades en un artículo.
Seis cosas que no se pudieron hacer
1 – Los niños a un lado y las niñas al otro
Los niños tenían que llevar uniforme y estaban separados por sexos. No había clases mixtas. Y a veces las niñas iban a la escuela por la mañana y los niños por la tarde.
2 – No había libertad de expresión
No se podía decir nada malo del gobierno ni expresar una opinión contraria, so pena de ser detenido por la PIDE.
Además, todo pasaba por el estricto «lápiz azul» de la censura y era habitual que se incautaran libros, música, dibujos y noticias por poner en peligro el orden público.
3 – No había libertad de voto
Es más, las mujeres sólo podían votar si tenían estudios secundarios.
4 – Las enfermeras, telefonistas y azafatas de TAP no podían casarse.
Las maestras también necesitaban una autorización especial. Todas las mujeres casadas necesitaban la autorización de su marido para salir solas del país.
5 – No se permitía el debate de ideas
Obviamente, las asociaciones o reuniones de grupos de personas también estaban prohibidas. En sus inicios, no se permitía ningún movimiento que pudiera llevar a la oposición al gobierno.
6 – No se permitía celebrar el Día del Trabajo
En 1974, después de la Revolución, hubo varias celebraciones populares en todo el país. Sólo en Lisboa, más de un millón de personas salieron a la calle. El 1 de mayo adquirió aún más importancia precisamente porque las celebraciones no estaban permitidas durante la dictadura.
Había muchas más restricciones. Por ejemplo, no podía entrar en el país Coca-Cola ni nada extranjero que no estuviera validado por el régimen y pudiera poner en peligro su autoridad.
Estos son sólo algunos ejemplos. Lo que ahora damos por sentado como un derecho, hace unos años ni siquiera se podía discutir. De ahí la importancia de este día y por qué debemos celebrarlo.