¿Ha oído hablar alguna vez del Puente de Alambre de Lourido? Construida entre 1926 y 1927, la infraestructura casi centenaria que une los municipios de Celorico de Basto y Amarante, pertenecientes a los distritos de Braga y Oporto respectivamente, acaba de recibir una «nueva vida».
Después de casi tres años de obras, el rehabilitado puente de alambre fue inaugurado al público a principios de marzo, en un proyecto que costó unos 324 mil euros.
El proyecto de restauración fue realizado por la Asociación de Municipios del Duero y Tâmega, en colaboración con los municipios de Amarante y Celorico de Basto.
Una mirada al pasado del Ponte de Arame
El puente colgante, conocido como puente de alambre, tiene 55 metros de largo, 2,5 metros de ancho y cruza el río Tâmega a una altura de 50 metros.
En el pasado, las técnicas utilizadas en su construcción se consideraron innovadoras debido al uso de cables de acero y madera, sirviendo para conectar dos aldeas rurales, desde el punto de vista agrícola y más allá.
El comienzo de una nueva vida
De acuerdo con la información citada por NIT, la rehabilitación del puente, que comenzó en 2022, tenía como objetivo mejorar el acceso en ambos lados, con el fin de promover la movilidad de los visitantes.
Hoy queremos que se convierta en un icono turístico, una referencia nacional, por la belleza de los paisajes, por sus características únicas, por la realidad rural que lo rodea», dijo José Peixoto Lima, alcalde de Celorico de Basto, en la inauguración, citado por el diario O Minho.
Intervenciones asociadas
Como el objetivo es convertir el puente de alambre en una atracción turística, hay otras intervenciones en proyecto:
- La creación de un mirador sobre el puente con vistas panorámicas (en el lado de Celorico de Basto).
- En el lado de Amarante, se construirá un nuevo acceso de tierra, así como un pequeño aparcamiento.