
Aunque Oporto está lleno de jardines que invitan a dar largos paseos al aire libre, sobre todo en primavera con los tulipanes y las magnolias en flor, a menudo queremos llevar algo de ese verdor a nuestras casas con plantas.
Para convertir tu casa en un pequeño refugio, primero tienes que elegir las plantas más adecuadas. Por eso hemos elaborado una breve lista de algunas especies que necesitan poca luz y/o luz indirecta. Lo mejor de todo es que son fáciles de cuidar.
Peperomia

Fácil de mantener, esta planta es ideal en macetas altas o colgantes, por lo que es una opción a tener en cuenta en cualquier decoración.
La Peperomia no necesita mucha agua ni luz directa, prefiriendo ambientes suaves y lugares de semisombra.
Calathea

De origen exótico, a la Calathea no le gusta demasiado el agua ni la luz directa del sol, por lo que es una buena opción para el interior de un piso.
Aunque no necesita mucha luz, presta atención porque no debes dejarla en penumbra o el dibujo de las hojas puede desaparecer.
Sansevieria

La sansevieria, conocida como espada de San Jorge o ‘planta de la envidia’, es una de las plantas más resistentes y flexibles que existen.
Puede prosperar tanto en ambientes luminosos como oscuros, por lo que es ideal para cualquier parte de la casa.
También es una planta que purifica el aire, contribuyendo a un entorno más saludable.
Aglaonema

A la Aglaonema no le gusta la luz solar directa, por lo que se desarrolla mejor en espacios como el baño o la cocina, donde hay poca luz.
También es una de esas plantas que prefiere poca agua. Debido a sus grandes y vistosas hojas, se suele utilizar para decorar oficinas y centros comerciales, ¡pero quedará aún mejor en tu casa!
Zamioculcas
Conocida como planta ZZ o planta de la suerte, es muy resistente y soporta (casi) todos los errores de los principiantes, desde la falta de riego hasta el poco sol.
Por eso es una elección natural para decorar interiores y ambientes poco iluminados.
Con cada una de estas plantas, puedes convertir fácilmente tu casa en un pequeño y acogedor refugio verde, incluso en espacios poco iluminados. Prueba a introducir un poco de belleza natural en tus cuatro paredes y disfruta de los beneficios para tu propio bienestar.