Un año de obras y cerca de 1,3 millones de euros después, el Jardín Teófilo Braga, en plena Praça da República, reabre con una «cara nueva». El histórico espacio ha cobrado nueva vida, mostrándose más verde y acogedor que nunca.
La remodelación, realizada por la empresa municipal GO Porto, ha potenciado especialmente las zonas verdes, con la plantación de más de 13.000 arbustos y más de 200 nuevos árboles, transformando el jardín en un verdadero refugio urbano.
El proyecto paisajístico, diseñado por la profesora Teresa Portela Marques, de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Oporto, se ha esforzado por respetar la identidad histórica del lugar, manteniendo su esencia tradicional y adaptándolo a las necesidades contemporáneas.
Un espacio renovado para Invicta
Diseñado para que las familias y la comunidad puedan pasar más tiempo en el lugar, el proyecto incluye nuevas zonas de descanso y ocio. Bancos de madera, fuentes, papeleras y una iluminación más eficiente refuerzan no sólo la comodidad sino también la seguridad del espacio.
Además, los antiguos caminos de arena se han sustituido por pavimentos de granito, lo que garantiza una mejor accesibilidad, así como una integración más armoniosa con el diseño clásico de la centenaria Praça da República.
Arte, memoria y patrimonio
La remodelación también incluye la reubicación de piezas de arte público que forman parte del patrimonio de Oporto, como:
- La emblemática escultura de Baco
- Las estatuas del General Pires Veloso y del Padre Américo
- Y también la recolocación del Rapto de Ganimedes, que había sido «prestado» al Jardim da Cordoaria.
Con esta intervención, la ciudad de Oporto ha «recuperado» uno de sus espacios verdes más simbólicos, ahora más verde y acogedor, en una mezcla de historia, naturaleza y arte.
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